El arreglo de las cubiertas será en septiembre, por fin

La Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, dependiente del Ministerio de Cultura, dio luz verde, el pasado mes de abril, al proyecto del arquitecto Pedro Salmerón para acometer la primera fase del proyecto de reparación de las cubiertas de la Catedral. Ha pasado el tiempo y poco se sabía del inicio de los trabajos que, en su total, contaban con una inversión cercana a los cinco millones de euros, partida que también incorporaba la rehabilitación de las cuatro fachadas del edificio. La visita de la titular del área en el Gobierno, Ángeles González-Sinde, de hace unos días, sirvió para concretar la fecha de inicio de estos trabajos. De hecho, el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez, confirma que empezarán en el mes de septiembre.
De esta manera, la primera fase del arreglo de las cubiertas del templo de Andrés de Vandelvira se centrará en las cubiertas bajas, que son las ubicadas en la calle Campanas. El presupuesto necesario para este primer tramo es de más de seiscientos mil euros, según los datos facilitados por el deán. La intervención consistirá, concretamente, en levantar las cubiertas y reponerlas ya que su estado es preocupante.

Francisco Juan Martínez reconoce que el resto del proyecto está muy paralizado y que, de hecho, las intervenciones que comenzarán en un par de meses, ya lo hacen con mucho retraso. Aún así, afirma que lo principal a tener en cuenta es que se acometa la rehabilitación ya que es muy importante para avalar la candidatura del templo a ser Patrimonio de la Humanidad.

Por otro lado, el deán de la Catedral confía en que este próximo invierno no sea tan lluvioso como el pasado que ocasionó importantes desperfectos en el templo. Por eso, reivindica la reparación para, así, evitar que este espacio representativo de la ciudad de Jaén no se deteriore más.

La Junta de Andalucía acometió, hace más de dos años, la última adecuación de emergencia de los tejados. Consistió en la limpieza previa de materiales sueltos, el desmontado de las tejas y del material de cubierta, así como la retirada de los tablones inservibles por la humedad. Además, se reparó la armadura y se trató la madera del ataque de insectos y hongos. La intervención afectó a una superficie de doscientos treinta metros cuadrados del templo catedralicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario