Bueno, bueno, menudo fin de semana de ajetreo que hemos tenido. Mientras el Banco de España salía, cuan Jack Sparrow en Piratas del Caribe, al rescate de la perla negra de CajaSur, en Jaén los populares han puesto en marcha la cuenta atrás para las elecciones con el tranvía por bandera. Sí, sí, no se sorprendan. En la capital, las de mayo de 2011 van a ser las elecciones del tranvía. En el resto de España, serán las del tijeretazo, que también tiene su aquel.
El pistoletazo de salida de las elecciones municipales ya está dado y se ha hecho con una pistola de nueve milímetros que carga, directamente, contra los raíles del tranvía. Mientras unos -los populares- denuncian que nos va a dejar una deuda de seis millones de euros, cantidad nada despreciable, los otros -los socialistas- ensalzan esta bandera como la insignia del progreso de la capital. Y es que a nadie deja indiferente la vuelta de un medio de transporte que lleva un siglo obsoleto. En otras ciudades, hace las funciones de transporte sostenible a la par que atractivo para el turismo. En Jaén, sus funciones son tres cuartos de lo mismo. Pero, ahora, a los ciudadanos se les presenta una importante disyuntiva: votar al PSOE y respaldar el tranvía, pese a quien pese y teniendo en cuenta que necesita una media de tres millones de pasajeros al año para que empiece a ser mínimamente rentable; o votar al PP y tirar por la ventana millones de euros para que los vagones de Alstom se queden en Vaciacostales.
Pero si complicada es esta disyuntiva, peor lo tienen los clientes de CajaSur porque, como reza el dicho, con la iglesia hemos topado (con la cordobesa, para más detalles), que no hay nada que más duela al español que no sea que le toquen el bolsillo. El Banco de España desenpolva sus conocimientos de enfermería por segunda vez en un año y le interviene. El material quirúrgico: nada más y nada menos que quinientos millones de euros para salvar a un paciente que está más muerto que vivo y que necesita, urgentemente, que llegue los órganos que le tienen que trasplantar. Si Unicaja, CajaMurica, CajaGranada o la que sea no dona una de las partes de su cuerpo para clonar a la desvalída entidad, no saldrá de la UCI y arrastrará, con ella, a sus clientes.
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