Liga, Champions y otras memeces

¿No tienen ustedes la sensación de que el fútbol ya no se juega en los estadios?

Voy a explicarles un poco más de mí. Desde que nací (literalmente) soy socia del Fútbol Club Barcelona. Soy catalana de nacimiento pero andaluza de adopción. De ambas tierras me siento orgullosa de pertenecer, de ser parte de ellas, de su gente, de sus costumbres, de sus hablas y de darles el fruto que mi trabajo renta. Sin embargo, hay días en los que es mejor no levantarse por no escuchar una cantidad sobrehumana de memeces y sandeces. Este es el sentimiento que ahora me despierta el fútbol. Y cuando diga al fútbol no me refiero al deporte rey, sino a todo lo que rodea o, para ser más exactos, a quienes lo rodean. Y es que, hoy en día, los partidos se juegan en los medios de comunicación y no en el campo.

  

Que si Messi es el Mesías, que si CR9 es un provocador. Que si cuál de los dos es el mejor jugador del mundo. Que si Raúl se lesiona y, como el Cid Campeador, se retira en las tierras mañas que lo vieron debutar. Que si el Barça de las seis copas. Que si el Madrid de los galácticos. Que si Kaka y su pubalgia son un timo. Que si la inversión multimillonaria de Florentino Pérez no ha servido de nada y este año ha sido un fracaso. Que si la exquisita educación de Guardiola se esfuma cuando el Barça está en apuros. Que si Laporta quiere ser presidente de la Generalitat. Que si Granero se queja ya que no le dan minutos. Que si el Villarato, español o europeo. Que si Samuel Eto'o no juega al cien por cien cuando lo hacen frente a los catalanes. Y, para colmo de males, que si los futbolistas españoles van a llegar a la roja con el mismo cansancio físico de aquellos olivareros que todos los días se levantan a las cinco de la mañana para acudir al tajo. Que si Valdés irá a la selección.  Y esto en las filas de oro. Veámos la Segunda División B, con un equipo bien cercano, el Real Jaén. Que si el portero no acierta. Que si no se le paga al equipo. Que si la deuda con las empresas suministradoras. Que si Cervera cumple o no el contrato. Que si el presidente se marcha cuando acabe la temporada o no. Que si los medios son injustos con el equipo. Que si la afición se reconcilia o no con el club.

Todos estos que si ocupan minutos y minutos del preciado tiempo de la televisión. Páginas y páginas de los codiciados diarios deportivos. Y para colmo de los colmos, de los no deportivos. Porque es ahí, fuera de los estadios, donde se juega la Liga, la Champions, donde se pone la presión a seguidores y jugadores. Donde se atiza a las masas. Donde se genera la violencia. Donde se cometen imprudencias. Donde se maneja la mafia y se genera el negocio del deporte rey. Donde se especula, como en la bolsa. Donde cientos de supuestos periodistas chupan del bote. En definitiva, donde se estropea la magia de uno de los espectáculos más seguidos y preciosos del mundo que sólo, repito, sólo, dura noventa minutos.

Reflexión: Gracias a todos los que no están dentro de esos noventa minutos por estropearme la diversión. Yo seguiré enganchada, los domingos por la tarde, a la mayor de las aficiones, con gritos y pasiones. Porque me gusta el fútbol!!!!!