Ellos nos queman y nosotros sacamos las castañas del fuego

Por fin una buena noticia. Ayer nos levantamos con la buena nueva de que España sale, aunque sea bajo mínimos, de la recesión. En el primer trimestre del año la economía del país creció un 0,1% respecto al trimestre anterior, según los cálculos hechos por el Banco de España en su boletín económico de abril. No es para tirar cohetes pero menos da una piedra. Ahora viene el análisis. ¿Quiénes son los responsables?

Pues si ellos nos metieron en el pozo de la archiconocida y supermencionada crisis, somos los ciudadanos de a pie los que nos remangamos la camisa para salir de ella, cueste lo que cueste. Y es que el Banco de España no es tonto y apunta a los consumidores como uno de los motivos fundamentales para que la economía levante cabeza. Según la entidad emisora, la evolución del PIB en el primer trimestre del año estaría reflejando el tono "progresivamente menos desfavorable" de la demanda nacional. Qué quiere decir esto. Muy fácil. Crece el consumo. Los ciudadanos tenemos más confianza y gastamos más.
Esto de la economía al final es la cuenta la vieja en la que dos más dos son cuatro. Porque es la pescadilla que se muerde la cola. Para poder reactivar la economía es necesario que el ciudadano de a pie tenga dinero para gastar. Porque si no lo hace no hay volumen de negocio en ningún ámbito. No se venden pisos, no se compran coches, el pequeño comercio no ingresa, la hostelería se paraliza, el turismo se estanca. La clave está en el dinero que nosotros, los españoles anónimos, tengamos en el bolsillo. Algo que parece tan sencillo para algunos es más que complicado entender.